El pie de atleta, también conocido como tiña del pie, es una infección muy contagiosa causada por una familia de hongos llamados dermatofitos, que suelen aparecer entre los espacios de los dedos del pie y se alimentan de queratina o alguna levadura.
Pero, ¿sabías por qué se le ha acuñado popularmente con esta denominación tan curiosa? Sencillamente porque los deportistas son uno de los usuarios más propensos a padecer este tipo de afecciones, ya que la intensidad del ejercicio les provoca una mayor humedad en los pies.
Desde Devor-Olor, especialistas en el cuidado de los pies, queremos explicarte todo lo que tienes que saber acerca del pie de atleta, desde las causas más frecuentes y sintomatología, hasta cómo prevenir este mal que afecta a gran parte de la población y su tratamiento. ¿Empezamos?
El pie de atleta, como hemos comentado con anterioridad, es una forma de tiña muy contagiosa y tiene el agravante que casi el 20% de las personas que lo padecen son portadoras asintomáticas. Se trata de un hongo que afecta en mayor grado al sexo masculino y se propaga muy rápidamente, tanto en adultos como en niños, aunque el riesgo de contraer el pie de atleta va en aumento con la edad.
Además, el contagio del pie de atleta se produce por transmisión directa entre individuos o mediante el contacto con superficies húmedas infectadas.
Las 2 condiciones más idóneas que aumentan el riesgo de contagio son:
El pie de atleta es una infección que empieza en las zonas del pie que mantienen más la humedad, es decir, en los espacios interdigitales y en los pliegues inferiores de los dedos de los pies. Es aquí donde los hongos proliferan más rápidamente, pero muchas veces la infección suele abarcar hasta la planta del pie, sobre todo el talón, e incluso propagarse por las uñas u otras partes del cuerpo.
Por eso, es indispensable mantener una buena higiene corporal, tal y como profundizaremos más adelante, y consultar a un especialista en cuanto detectemos esta sintomatología:
Por último, ten en cuenta que el hecho de tener picor, mal olor u otro de estos síntomas no implica necesariamente que tengas pie de atleta. Nadie mejor que tu dermatólogo/a para diagnosticar con precisión de qué afección se trata, así que una visita a su debido tiempo podrá confirmar si te has infectado con este hongo o no.
A la hora de prevenir el pie de atleta, los especialistas insisten en que se deben seguir unas reglas básicas relacionadas especialmente con el uso de los espacios públicos y la higiene de los pies, tal y como hemos visto en el apartado “Causas del pie de atleta”.
En Devor-Olor siempre recomendamos que, en primer lugar, acudas a tu especialista de confianza. Si confirma el diagnóstico de pie de atleta, seguramente te recete algún tratamiento antimicótico, es decir, algún medicamento que combata los hongos.
Suelen presentarse bajo distintos formatos, como en cremas o polvos que se aplican cómodamente sobre la dermis. En cambio, en los casos de mayor gravedad, el dermatólogo suele prescribir medicamentos por vía oral.
En definitiva, normalmente el tratamiento es muy sencillo, aunque se debe ser muy constante en la aplicación del medicamento el tiempo que lo haya aconsejado el médico. Además, como hemos comentado anteriormente, es muy importante las medidas higiénicas para garantizar que el hongo no se propaga a otras partes del cuerpo.
Evita que tus pies estén mojados o que suden durante un periodo prolongado de tiempo. Para ello, lo más importante es que uses un calzado que permita respirar la piel y que cuentes con la ayuda de productos cuya fórmula regule la sudoración de tus pies. ¿Te ayudamos?