Si estuvieras en un concurso y te preguntaran cuál es el nombre de los dedos de la mano seguramente te llevarías el gran premio. Pero, ¿qué sucedería si te preguntaran por el nombre de los dedos de los pies? ¿Correrías la misma suerte? Este post es para mentes curiosas, que nunca se cansan de aprender, como la tuya.
En Devor-Olor, expertos en el cuidado y en la salud de los pies, te ayudamos a resolver esta cuestión y te damos las pistas necesarias para que averigües qué tipo de pie tienes: egipcio, griego o romano. Y tú, ¿ya sabes cuál es el tuyo?
El primer dedo del pie, conocido popularmente como dedo gordo o grueso, científicamente se denomina hallux. Es el correspondiente al dedo pulgar de la mano. A diferencia de los otros dedos del pie, está conformado por dos falanges en vez de tres. Es el dedo más grueso, pero no siempre el más largo, como veremos a continuación.
Eso sí, su función es indispensable a la hora de mantener el equilibrio y para que la fase de despegue se realice con éxito. De hecho, el ser humano es el único primate que tiene el dedo gordo del pie alineado con el resto de los dedos, ya que es clave para la locomoción bípeda. Por este motivo, todas las patologías relacionadas con este dedo del pie, como los juanetes, son muy molestas y afectan mucho más a la calidad de vida de los pacientes.
Su nombre científico es digitus secundus pedis y es el segundo dedo más interno del pie, el que va a continuación del dedo gordo. Se corresponde al dedo índice de la mano. La longitud de sus tres falanges lo hacen especial, puesto que dan lugar a una curiosa clasificación. Es decir, dependiendo de lo largo que tengas el segundo dedo del pie en comparación con el primero, tendrás los pies egipcios, griegos o romanos. ¡Descubre cuál es el tuyo!
Si tienes el dedo grueso del pie más largo que el segundo tienes los pies egipcios. Si perteneces a este grupo verás que los dedos de los pies van decreciendo en orden. Pero, ¿por qué reciben este nombre? Simplemente por el ideal de belleza que tenían los artistas egipcios más reputados de la antigüedad. Se trata de la forma del pie más común en la población europea.
¿Mito o realidad? Unos datos curiosos. Se dice que las personas que tienen los pies egipcios son celosas de su intimidad, cambian constantemente de estado de ánimo, son impulsivas, soñadoras e idealistas.
Cuando el segundo dedo es más largo que el dedo grueso y el resto son progresivamente más pequeños perteneces a la clasificación de los pies griegos. Según las leyendas de la antigua Grecia, las diosas tenían este tipo de pie.
¿Mito o realidad? Las personas con los pies griegos suelen ser activas, imaginativas, entusiastas y grandes motivadoras. También se dice que son impulsivas y, en ocasiones, sufren un estrés excesivo.
Esta tipología, también denominada pies cuadrados, se da cuando el primer y el segundo dedo son similares en cuanto a longitud. Es la forma de los pies menos habitual.
¿Mito o realidad? Dicen que las personas que tienen los pies romanos poseen una gran capacidad de análisis, les gusta reflexionar y valorar cada acción que realizan. Por lo tanto, no son impulsivas, son muy prácticas y honradas.
El tercer dedo más interno del pie recibe el nombre en latín de digitus tertius pedis. Y correspondería al dedo medio de la mano o corazón.
Digitus quartus pedis es el nombre en latín del cuarto dedo más interno del pie. Su homónimo dedo de la mano recibe el nombre de anular.
Al quinto dedo más interno del pie se le conoce popularmente como meñique o dedo pequeño del pie, al igual que sucede con el dedo pequeño de la mano. Su nombre en latín es digitus quintus pedis.
Ahora que ya sabes la nomenclatura de los dedos de los pies, veamos cuáles son las afecciones más habituales. A grandes rasgos, podemos afirmar que los problemas más frecuentes en los dedos de los pies son los callos y juanetes, las uñas encarnadas, las torceduras y dislocaciones, así como la artritis y las fracturas.
Curiosamente, tal y como te hemos comentado al inicio del post, hay ciertas patologías que tienen una mayor incidencia en unos u otros dedos del pie. Por ejemplo, es el caso de los juanetes en el dedo gordo o el pie de atleta en los dedos más pequeños, aunque después suele extenderse al resto.
Para prevenir la mayoría de dolencias es importante que cuides tus pies como se merecen, especialmente que los mantengas secos y limpios. Desde Devor-Olor te ayudamos a regular la sudoración o la humedad de tus pies con la ayuda de nuestros productos, ya sea en formato polvo, spray o plantilla, aptos para toda la familia. Igualmente, como siempre, te recomendamos que acudas periódicamente a tu podólogo, ya que nadie mejor podrá evaluar la salud de tus pies y, en caso necesario, establecer un diagnóstico certero y su correspondiente tratamiento.